El deporte extremo es un gran espectáculo visual y una forma de vida llevada literalmente al limite, el afán de estos deportistas es la búsqueda inagotable de libertad, superación, adrenalina o simplemente la sensación de sentirse realmente vivo. Su valor es que son capaces de controlar su miedo y con ese control consiguen cruzar la linea de lo razonable y de lo imposible, la experiencia que encuentran al otro lado me parece que es difícilmente explicable si tú no la cruzas.
Mi admiración por esta clase de hombres y mujeres es porque corren riesgos muy elevados a costa de exprimir la vida y encontrarle el sentido a la existencia y eso me parece extraordinario y maravilloso.
En ellos el miedo a no vivir haciendo los que les apasiona es mas fuerte que el miedo a una muerte que siempre les acompaña. Algunos los llaman locos y temerarios, yo creo que son los mas cuerdos, los que tienen mas nitidez y mas consciencia de lo que es realmente vivir y sentir…
Vivir, algo que muchos creemos que hacemos pero en realidad la mayor parte solo caminamos como sonámbulos, como esos zombies de las pelis que deambulan sin ningún sentido con paso lento y monótono, si nos observáramos veríamos lo mucho que nos parecemos esos muertos vivientes.
Algunas escenas de la peli Party Zombi son un buen ejemplo.
El mayor riesgo de la vida es no ser consciente de ella y llevarla al limite es de los pocos caminos que te llevan a conocer su sentido, aunque no el único. Para el resto de mortales los caminos son diferentes pero existen, lo dicil es saber que quieres cogerlos. En estos deportes como en todo el aprendizaje y la técnica son importantes pero nada comparable a la confianza y las ganas de conocer tus limites.
Una de las olas mas espectaculares y peligrosas del mundo es la de Teahupoo, en Tahití, en la Polinesia. Se encuentra a 700 metros de la costa pero para los surferos esta claro que les merece mucho la pena acercarse hasta ella. Es una ola muy particular que se crea por la forma del arrecife, que hace que la masa de agua en movimiento adquiera una forma de tubo impresionante. La salida del tubo es muy abrupta con rocas afiladas lo que hace que la caída sea tan fuerte que pocos surfistas se atreven a arriesgar a montar estas olas. A la ola no la temen por su altura pese a que puede alcanzar entre lo 5 y los 10 m. sino por la singular configuración del arrecife
Su nombre significa "el muro de la calaveras" se le atribuye a un antiguo rey local con fama de sanguinario , pero que se puede aplicar al numero de accidentes y alguna muerte que ha causado entre los surfistas que se han atrevido con estas olas.
El video grabado en Teahupoo con camara phantom es espectacular.
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